Filas con horas de espera, fallos en máquinas de voto y otros incidentes marcan las primarias de Georgia, estado clave en EU, y prenden las alertas de cara a las presidenciales de noviembre
La vieja disputa sobre el derecho al voto y la seguridad de las elecciones quedó sobre la mesa el martes en Georgia.
Unas caóticas primarias y las acusaciones cruzadas entre partidos ofrecieron un preocupante adelanto de lo que vendrá en las elecciones de noviembre, cuando estados en disputa podrían registrar una participación récord.
Muchos demócratas acusaron al secretario de Estado republicano por las filas con horas de espera, fallos de funcionamiento en máquinas de voto, desabastecimientos temporales de papeletas y formularios de voto por correo que no llegaron a tiempo para las elecciones del martes.
La campaña del candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, lo describió como “completamente inaceptable”.
Los republicanos de Georgia, por su parte, desviaron la responsabilidad a los condados metropolitanos de Atlanta, controlados por demócratas y con una gran presencia de minorías, mientras el principal abogado de la campaña de reelección del presidente, Donald Trump, lamentaba “el caos en Georgia”.
Mientras tanto, Trump, Biden y sus defensores podrían hacer proclamaciones de victoria enfrentadas o cuestionar la legitimidad de los comicios, aumentando la crispación en un ambiente ya enrarecido.
Creo que ahora mismo como país estamos teniendo problemas para oír a gente que de verdad necesita que la oigan”, dijo Ross Wakefield, un programador blanco de 28 años y residente en Atlanta que esperó casi cuatro horas para votar y vio cómo otros se cansaban de esperar y se iban.
Esto no me da mucha confianza en que estemos haciendo eso”, agregó.
En la sede de campaña de Trump, el abogado Justin Clark atribuyó los problemas a la apuesta de Georgia por el voto por correo en medio de la pandemia del covid-19, aludiendo a las acusaciones sin base del presidente sobre que el sistema de voto por correo fomenta el fraude.
El pueblo estadunidense quiere saber que los resultados de unas elecciones reflejan fielmente la voluntad de los votantes”, dijo Clark.
La única forma de asegurarnos de que el pueblo estadunidense confía en los resultados es que la gente que puede, vaya y vote en persona”, consideró.
Excélsior