Tal vez cuando llegas a casa después de ir al súper no te fijas muy bien en cómo acomodas las cosas, sino que las pones donde ves espacio.
Los huevos son uno de los alimentos que requieren mayor cuidado, por lo que se deben guardar de forma correcta.
Habitualmente los colocamos con la parte más lisa hacía abajo, lo cual es incorrecto, ya que esto ocasiona que quede poco aire y que la yema suba. Esto puede ser una de las razones por las que el huevo se eché a perder más rápido.
Por lo que se recomienda que cada huevo se coloque con la punta hacía abajo, de esta forma la yema permanece intacta, cubierta de la clara.
Este sencillo truco ayudará a que los huevos se conserven en mejor estado, por más tiempo.
Excélsior