A fin de promover un retorno «saludable, seguro y solidario», autoridades de salud destacaron que la apertura de actividades económicas en las empresas recién incorporadas como esenciales -industria automotriz, construcción y minería- deberán cumplir un protocolo de 78 puntos para que en un plazo de 72 horas, las autoridades competentes -que involucran a las secretarías de Salud, Economía y del Trabajo- den respuesta a su solicitud, según dio a conocer el titular del IMSS, Zoé Robledo.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el esquema de retorno a la normalidad se dará con el consenso y la coordinación con las autoridades estatales, municipales y tradicionales porque estas disposiciones «no son coercitivas» sino bajo la premisa del consenso y el convencimiento de la población.
Destacó que se ha cuestionado los alcances de la estrategia de Sana Distancia, pero calificó de exitosa su instrumentación porque ha permitido que a esta etapa se cuente con disponibilidad de camas, hospitales y médicos, pero lo más importante salvar vidas. Ha habido fallecimientos lamentables, pero también mucho se han salvado. Sin embargo alertó que «no podemos relajar la disciplina, porque hemos avanzado, evitado que se nos desborde la epidemia, que no tengamos manera de atender enfermos».
Durante la presentación del informe de la situación sanitaria en el país, el secretario de Salud, Jorge Alcocer aseveró que aún faltan 13 días para concluir la Jornada Nacional de Sana Distancia, por lo que se está en una etapa en que no se pueden adelantar el final de las restricciones para asegurar la reanudación de actividades, el primero de junio, sea exitosa.
Al respecto, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell aseveró que es un periodo fundamental para lograr la reducción del nivel de contagios en regiones clave del país donde en la actual aún prevalece una alta incidencia de contagios, como es el caso del Valle de México.
Insistió en que «no es adecuado relajar medidas de sana distancia y que exista este regreso a actividad ni por empresas ni por ciudadanos. El tránsito a la nueva normalidad debe ser un retorno ordenado, supervisado».
López-Gatell, dijo que las epidemias no se pueden detener, es una realidad, no se pueden evitar estos fenómenos, por lo que deben atenderse las directrices de la Organización Mundial de Salud, para la pandemia, para enfrentar las etapas de la epidemia y reducir el nivel de contagios que haga más manejable la situación y evitar saturación hospitalaria.
Al abundar en los detalles de los lineamientos para la reactivación de empresas elaborado, Robledo destacó que las empresas deben cumplir con requisitos que van desde lo más básico como capacitar a su personal sobre el tipo de estornudo, el establecimiento de filtros para tomar temperatura, la adecuación de espacios para asegurar la sana distancia, tener esquemas de gestión cuando se detecten casos de trabajadores contagiados.
Precisó que una vez que, sobre la base de la confianza y bajo protesta de decir verdad, las empresas respondan el cuestionario de 78 puntos para confirmar el cumplimiento de las disposiciones, se envía a la autoridad que tiene máximo de 72 horas para dar respuesta positiva, negativa o requerir mayor información a los solicitantes.
Explicó que aquellas empresas que estén consideradas dentro de las nuevas actividades esenciales que hayan cumplido el protocolo, podrían incluso iniciar incluso antes del primero de junio.
La Jornada