45 denuncias por corrupción fueron atendidas de marzo del 2019 a febrero del 2020, presentando un aumento de 11% respecto al periodo anterior, así lo dio a conocer el fiscal especializado en el combate a la corrupción en el estado de Querétaro, Benjamín Vargas Salazar, durante la entrega del reporte anual a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso local.
“Hemos atendido 45 denuncias, lo que significa un 11% más que el periodo anterior, lo que denota el combate a la impunidad y confianza para denunciar. Los delitos que investigamos son: desempeño irregular de las funciones públicas, enriquecimiento ilícito, negociaciones ilícitas, desempeño indebido del servicio público, delitos contra la administración de justicia y operaciones con recursos de procedencia ilícita”.
El fiscal indicó que, en promedio una de cada tres carpetas de investigación es judicializada, presentando un total de 18 expedientes, vinculando a proceso a 21 personas, logrando una reparación para el daño de las víctimas de 1 millón 827 mil pesos.
Se dictaron un total de 579 actos de investigación dirigidos a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Sistema de Administración Tributaria y dependencias federales, estatales, municipales, particulares y fedatarios públicos.
En cuanto a la policía anticorrupción, Vargas Salazar informó que tienen un 96% de eficiencia en el cumplimiento de mandamientos judiciales y ministeriales.
Por su parte, en el área de grafoscopía se procesó 852 documentos y el área de contabilidad casi 10mil.
Cabe señalar que, se han destinado mil 29 horas de capacitación especializada a todo el personal de la Fiscalía Anticorrupción, impartida por organismos nacionales e internacionales, y se les aplicó evaluaciones toxicológicas acreditando que ninguno de ellos consume sustancias prohibidas, por lo que se reafirma un servicio integro y de calidad.
La Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción, trabaja en convenios con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Unidad de Inteligencia Financiera.
Agustín Murillo