Es necesario que las medidas de higiene aumenten lo más posible. Sólo así se mitigarán los niveles de contagio
Los especialistas no se ponen de acuerdo sobre si el uso de la barba hace más vulnerable a quien la porta, de contagiarse de Covid-19.
Por un lado los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, actualizaron una infografía hecha en 2018 sobre las dificultades que la barba puede tener al momento de usar mascarillas de protección.
Según los centros, para el personal médico que requiere usar mascarillas ajustadas al momento de tratar con pacientes infectados, contar con barba puede generar espacios entre la piel y la mascarilla que no permitan que se filtre adecuadamente el aire.
Por ello proponen no usar las barbas frondosas, recortarlas, o evitar las que sean demasiado grandes.
Para el personal civil que no está en contacto constante con enfermos de algún virus respiratorio, la barba no significa ningún problema y únicamente se requiere de lavar más constantemente con agua y jabón, además de evitar tocarse el rostro.
Sin embargo, para otros como el virólogo de la Universidad Griffith en Queensland, el riesgo de que las barbas no permitan la filtración de las mascarillas, sí eleva en gran medida el riesgo de contagio.
Por ello recomienda que todos los trabajadores de la salud se afeiten completamente o sólo se dejen un pequeño bigote para evitar mayores contagios.
También señaló que todos los pacientes que han requerido usar respiradores, cuando tienen complicaciones por el COVID-19, requieren de estar bien afeitados para que los aparatos puedan funcionar óptimamente.
En el caso de los bigotes, el especialista llama a que no sean muy nutridos y que tampoco superen las comisuras de la boca.
Además señala que al momento de utilizar los cubrebocas comunes, las barbas impiden que se filtre el aire, por lo que los inutilizan por completo.
Sin embargo, todos coinciden: es necesario que las medidas de higiene aumenten lo más posible. Sólo así se mitigarán los niveles de contagio.
Excélsior