La policía localiza el cuerpo de Maeve Kennedy McKean, de 40 años y sobrina nieta del expresidente ‘JFK’, quien desapareció el jueves junto a su hijo durante un paseo en canoa cerca de Washington
Autoridades estadunidenses hallaron el lunes el cuerpo de la sobrina nieta de John F. Kennedy desaparecida cuatro días antes cuando iba en canoa junto a su hijo pequeño, informó la prensa local.
Maeve Kennedy McKean, de 40 años, y su hijo Gideon, de 8, desaparecieron el pasado jueves mientras navegaban en canoa por la bahía de Chesapeake, cerca de Washington, en la costa este de Estados Unidos.
La búsqueda de Gideon se reanudará este martes, informó The Washington Post, citando a la policía del estado de Maryland.
La familia dijo el sábado que creen que ambos están muertos.
Este suceso es un nuevo drama para la célebre dinastía estadunidense, golpeada varias veces por la tragedia desde el asesinato en 1963 en Dallas del presidente demócrata John Fitzgerald Kennedy (JFK).
El cuerpo de McKean fue encontrado a más de tres kilómetros de la casa que su madre, Kathleen Kennedy Townsend, tiene en la costa. La familia se había instalado en ese inmueble para aislarse durante el brote del coronavirus, informó el Post.
McKean y Gideon habían ido a buscar una pelota que había caído al agua, informó el diario, citando a familiares y policías, y la fuerte corriente arrastró a ambos.
Kennedy Townsend, de 68 años, es un exvicegobernadora de Maryland e hija de Robert F. Kennedy, antiguo fiscal general de Estados Unidos en la administración de su hermano, John F. Kennedy.
DRAMA FAMILIAR
Robert fue asesinado en 1968 cuando hacía campaña para presidente cinco años después de la muerte de su hermano.
Además de los asesinatos de John y Robert, la familia sufrió otros dramas.
Uno de los hijos de Bobby, David, murió a los 28 años de una sobredosis de cocaína en un hotel de Florida, en 1984.
Otro de sus hijos, Michael, falleció tras golpearse contra un árbol mientras esquiaba en 1997 en Colorado.
En 1999, el hijo de ‘JFK’ murió con su mujer Carolyn y su cuñada Lauren al estrellarse el avión que pilotaba en Massachusetts.
Saoirse Kennedy Hill, una nieta de Robert, también murió el año pasado de una sobredosis, a la edad de 22 años.
Excélsior