Aunque Ariana Grande siempre ha tratado de mantener una relación muy cercana con sus fans, en ocasiones los más obsesivos pueden llegar a asustarla con sus muestras de admiración desmedidas y no deseadas.
Eso mismo sucedió el pasado fin de semana, cuando un hombre cuya identidad no ha trascendido por el momento se presentó en la puerta de la mansión que la cantante posee en Los Ángeles.
El intruso, de veintitantos años, llamó al timbre exigiendo ver a la intérprete para entregarle una carta de amor y aún no ha quedado claro cómo consiguió eludir las fuertes medidas de seguridad que rodean el perímetro de la propiedad.
Afortunadamente, la cantante no se encontraba en casa en ese momento, pero los responsables de cuidarla en su ausencia alertaron a las autoridades de lo ocurrido. Según ha podido saber el portal TMZ, la policía arrestó a ese mismo hombre poco después en las inmediaciones de la vivienda por un delito menor de allanamiento y otro de agresión, ya que mientras le esposaban se resistió y escupió a uno de los agentes.
En el momento de la detención llevaba encima la nota que había escrito para Ariana, que incluía la dirección de su hogar.
La intérprete, por su parte, ha pasado los últimos días aislada en una de sus residencias -no ha querido especificar en cuál- como medida para prevenir posibles contagios ante la crisis del coronavirus.