Wall Street se derrumbó el lunes, con su mayor caída en 11 años, aplastada por el crack petrolero y la crisis mundial del coronavirus.
Según resultados provisorios de cierre, el Dow Jones Industrial Average cedió 7,83% a 23.389,46 puntos, con una caída de 2 mil puntos, en tanto el tecnológico Nasdaq perdió 7,29% a 7.950,68 unidades y el S&P 500 de las principales empresas en bolsa cayó 7,64% a 2.745,34 puntos.
Previamente, Wall Street abrió con fuertes pérdidas este lunes -en sintonía con la tendencia mundial de incertidumbre por la expansión del nuevo coronavirus y el derrumbe del petróleo- lo que llevó a una suspensión de los intercambios durante 15 minutos.
Los intercambios retomaron a las 13H49 GMT, lo que permitió que los indicadores mejoraran ligeramente. Pero hacia las 14H15 GMT, el Dow Jones seguía operando con pérdidas, con una caída de cerca del 5,62% a 24.412,07 puntos.
El Nasdaq bajaba 5,02% a 8.144,81 puntos y el S&P 500 cedía 5,51% a 2.808,74 puntos.
El mercado bursátil neoyorquino abrió con una caída del Dow Jones de 5,83% y una baja del Nasdaq de 7,12%. Hacia las 13H40 GMT el marcador ampliado S&P 500 bajó 7%, perdiendo 200 puntos, ubicándose en 2.764,21 unidades, lo que desencadenó la suspensión de los intercambios para permitir que los inversores retomaran el aliento.
Si el indicador pierde 13% se activará un segundo freno, con otra suspensión de las operaciones por un cuarto de hora.
En el momento en que las operaciones fueron suspendidas, el Dow Jones Industrial Average se hundía 7,3% a 23.979,90 puntos mientras que el indicador tecnológico Nasdaq bajaba 6,9% a 7.987,44.
Después de dos semanas difíciles para los intercambios financieros por los temores en torno al virus -que ha dejado 110.000 infectados y causado la muerte de 3.800 personas- los mercados entraron en una nueva fase de preocupación este lunes después de que los países productores de crudo no lograron llegar a un acuerdo. La falta de acuerdo para limitar la producción derivó en que Arabia Saudita lanzara una guerra de precios que lastró el precio del barril.
Estas turbulencias también lanzaron réplicas hacia los mercados bursátiles en América Latina y las operaciones en la Bolsa de Sao Paulo fueron suspendidas durante 30 minutos después de que el índice Ibovespa cayó un 10%.
Desde el punto de vista sanitario la situación de la propagación del virus empeoraba con más de 21 muertos en Estados Unidos y 500 casos confirmados. En Italia, muy país muy afectado por la epidemia, las autoridades decretaron restricciones de movimiento para detener la propagación.
Para responder al pánico de los inversores, la Reserva Federal de Nueva York anunció que va a aumentar en 50.000 millones hasta los 150.000 millones de dólares sus inyecciones de liquidez.
Este lunes la economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath, llamó a los países a ejecutar una «respuesta internacional coordinada» y dijo que serán necesarias «importantes medidas» fiscales, monetarias y para los mercados financieros.
Otra señal del nerviosismo de los inversores fue el desempeño de la tasa de los bonos del Tesoro a 10 años -un tradicional refugio financiero en tiempos inciertos- que operaba a 0,5269% tras haber tocado un mínimo histórico de 0,3137% en la noche del domingo al lunes.
Con información de Excélsior