El número de casos declarados de coronavirus a bordo de un crucero en cuarentena frente a las costas de Japón se ha duplicado este jueves, pasando a 20, informaron los medios de comunicación japoneses, que citan a las autoridades sanitarias.
Los médicos evaluaron a 273 de las 3 mil 700 personas a bordo de la embarcación después de que se le diagnosticara la enfermedad a un hombre que bajó del mismo barco en Hong Kong en enero.
Beijing defendió firmemente sus medidas de control de epidemias y pidió a otras naciones que no se excedan en su respuesta. Los países pueden “evaluar la situación epidémica de forma objetiva, justa y tranquila y racional, respetar las recomendaciones autorizadas y profesionales de la OMS y entender y apoyar los esfuerzos de control epidémico” chinos, señaló la vocera del Ministerio de Exteriores, Hua Chenying, en una conferencia de prensa online el miércoles. “El miedo es peor que cualquier virus”.
Para reducir el peligro de exposición para los trabajadores sanitarios, China está tratando de desarrollar un robot para realizar las pruebas de garganta. Por otra parte, Shanghái anunció que todas las escuelas demorarán su reapertura hasta al menos finales de febrero, en lugar de a mitad de mes como estaba previsto. La fecha exacta dependerá de cómo se desarrolle el brote.
A medida que crecen los ejemplos de discriminación contra asiáticos, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, hizo un llamado a la “solidaridad internacional” y al respaldo a China y a otros países afectados por el virus. Además, instó a frenar cualquier estigmatización de personas inocentes.
Excelsior