Cada vez hay más presencia de cárteles mexicanos en Estados Unidos, alertó ayer la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
La dependencia incluyó a seis cárteles mexicanos en su reporte anual de Evaluación de Amenazas Nacionales, publicado ayer.
Los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva generación encabezan la lista de amenazas.
También figuran los carteles de Beltrán Leyva, Juárez, Cartel del Golfo, y Los Zetas.
Sin especificar una cifra, el reporte detalla que estas agrupaciones ilícitas “generan miles de millones de dólares anuales en el país”.
Efectúan el lavado mediante diversas actividades: “Explotan a granel el contrabando de efectivo, colocan ingresos en el sistema bancario estadounidense y realizan transferencias electrónicas a México, también utilizan redes de traslado de dinero y utilizan empresas”.
Todas las agrupaciones tienen zonas de influencia dentro de Estados Unidos.
“El cartel de Sinaloa trafica a través de los cuatro estados fronterizos con México y distribuye cantidades al mayoreo de metanfetaminas, mariguana, cocaína, heroína, y fentanilo, con centros de distribución en Phoenix, Los Ángeles, Denver, Atlanta y Chicago”, asegura la DEA.
La DEA considera al CJNG como el de mayor crecimiento, con la más rápida expansión de actividades criminales y uno de los más poderosos en México.
Además, la dependencia estadunidense aseguró que el cartel de los Zetas ha disminuido significativamente en los últimos años.
No obstante aún trafican metanfetamina, marihuana, cocaína y heroína en puntos de Laredo, Dallas y Nueva Orleans.
Según el documento de 146 páginas, el fentanilo se mantiene como la mayor causa de la crisis de los opiodes en la Unión Americana.
México y China son los mayores distribuidores de esta droga en el país vecino.
Mientras que México y Colombia son los mayores proveedores de heroína.
En cuanto a mariguana, nuestro país es el principal distribuidor.
“El cártel de Sinaloa trafica a través de los cuatro estados fronterizos con México y distribuye cantidades al mayoreo de metanfetaminas, mariguana, cocaína, heroína, y fentanilo, con centros de distribución en Phoenix, Los Ángeles, Denver, Atlanta y Chicago”, aseguró la DEA.
El informe concluyó que los cárteles en Estados Unidos operan, como medida de seguridad, con una estructura de compartimentación, en la que, por ejemplo, un encargado de transporte no tiene información específica de lo que trafica ni a quién claramente pertenece, o cuál en específico es el destino final.
“Indudablemente, los cárteles mexicanos son la más grande amenaza criminal de drogas en Estados Unidos”, concluyó el informe.
Esto, a pesar de que en territorio estadunidense son escasos los enfrentamientos violentos, según la dependencia.
Excélsior