Uno de los mayores problemas de salud pública que se enfrenta en nuestro país es el relativo a la sindemia de obesidad que, de acuerdo con el último reporte de la OCDE, afecta al 70% de la población nacional; y la cual afecta además a un muy importante porcentaje de niñas y niños, pues de acuerdo con la Ensanut, al menos uno de cada tres niñas y niños vive en esa condición.
Uno de los factores que más incide en estos elevados niveles de mala salud es la falta de activación física y realización efectiva del derecho al deporte que tiene la población, lo cual se encuentra reconocido en el artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y que dice a la letra: “Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte. Corresponde al Estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia”.
La activación, en retroceso
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer los resultados del Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (2019), cuyos datos se levantan en zonas urbanas en los meses de noviembre de cada año (a partir del año 2014).
En este instrumento, lo que se consigna es que el año pasado, únicamente el 42.1% de la población mayor de 18 años se declaró físicamente activa; indicador que es incluso menor al registrado hace cinco años.
En efecto, de acuerdo con los datos del Inegi, en el año 2015 el porcentaje de personas mayores de 18 años activas físicamente fue de 44%; en el 2016, de 41.8%; en 2017 se ubicó en 42.4%; en el 2018, de 41.7% y en el 2019 el ya mencionado 42.1 por ciento.
Una importante brecha de género
Según el Inegi, en el periodo de análisis se registra una importante diferencia entre el nivel de activación física entre mujeres y hombres, pues entre los primeros, el porcentaje registrado en el 2019 fue de 47%, mientras que entra las mujeres, el indicador se ubicó en 37.7%. Si se considera a los cinco años en análisis, el promedio de hombres físicamente activos es de 46.68% y entre las mujeres, de 36.84%.
A mayor edad, menor movilidad
Los datos del Inegi muestran que en la medida en que las personas adquieren mayor edad, reducen sus niveles de activación física. En efecto, el año pasado, el 54.5% de quienes tenían de 18 a 24 años declararon ser físicamente activos; el 44% de quienes tenían de 25 a 34 años declararon en el mismo sentido; en el segmento de 35 a 44 años el porcentaje es de 38.6%; entre los 45 y los 54 y los 54 a 64 años el indicador es muy similar 38.3%, en cada uno de esos segmentos etarios; y se reduce a 37.5% entre la población de 65 años y más.
La educación cuenta
Los resultados obtenidos por el Inegi indican que a mayor escolaridad de la población mayor es el nivel declarado de activación física pues, mientras que entre las personas que no concluyeron la educación básica el porcentaje de activación física es de 31.6%; entre quienes concluyeron la educación media superior el porcentaje se incrementa a 38.6%; y entre quienes cursaron educación superior, o más, el indicador crece a 57.7 por ciento.
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