El presidente Andrés Manuel López Obrador salió en defensa del que fuera embajador de nuestro país en Argentina, Óscar Ricardo Valero Recio Becerra, quien fue captado en un video sustrayendo un libro presuntamente en la librería El Ateneo.
De acuerdo con el primer mandatario del país, se trata de una internacionalista de primer orden, por lo que pidió «no hacer linchamientos» de ningún tipo hasta saber exactamente los motivos de su conducta.
«Ricardo Valero es un diplomático de carrera, un hombre con mucha cultura, fue en los mejores tiempos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, subsecretario de relaciones exteriores, fue legislador, coordinador del grupo parlamentario del PRD, una gente muy cercana a Porfirio Muñoz Ledo, sobre todo en lo que tiene que ver con la política exterior, es un hombre mayor, por eso se decidió que él nos representara en Argentina, por toda su trayectoria; es un internacionalista de primer orden, se da este caso lamentable, la secretaría lo está atendiendo para ver qué procede, que no haya linchamientos públicos, políticos por eso doy los antecedentes» explicó desde el salón tesorería de palacio nacional.
El presidente dijo que el embajador será citado en la Secretaría de Relaciones Exteriores para que emita su declaración y de su versión sobre lo que sucedió.
«Sí amerita que se le escuche, es su derecho y además porque estoy hablando de una personalidad, conocido por muchos sobre todo por los que tienen más edad y por los veteranos», remarcó el presidente al preguntarle si el embajador ofreció algún argumento en su defensa.
En este sentido, López Obrador señaló que cualquier persona o ser humano puede cometer errores o equivocarse.
También apeló a no politizarlo todo o a creer en una sociedad perfecta o infalible.
Compartió una anécdota que le ocurrió hace unos años, antes de tomar posesión como jefe de gobierno de la Ciudad de México en la librería Gandhi.
Relató que una persona se le acercó y le obsequió un libro: al retirarse de la librería antes de pisar la calle, el personal de seguridad de dicho comercio le preguntó por el libro ya que no había sido pagado.
Lo devolví y me fui del lugar, al cual regresé una semana después y entonces el dueño de la librería «me obsequió» a manera de desagravio la colección de la historia de la capital mexicana escrita por Fernando Benítez.
-Con información de Excélsior
