Pudo haber sido como contra Santos, un resultado lapidario, sin embargo, Rayados perdonó a Necaxa en un sinfín de ocasiones. Algunas por mala puntería, otras más por el extraordinario trabajo que Hugo González realizó bajó los tres palos y llegarán a Aguascalientes con un 2-1 que pudo haber sido un 5-0.
Los Rayos tuvieron unos primeros 5 minutos de juego prometedores y después de eso solo hubo un equipo en la cancha. Jesús Gallardo rápidamente adelantó a su escuadra al aprovechar un rebote que derivó de un mal cabezazo de su parte.
Después vino un concierto de fallas del Monterrey que dominó el encuentro, al punto de ‘cascarear’ por momentos. González, abucheado toda la noche, estaba dando cátedra y mantenía a su equipo con vida pese a verse evidentemente disminuido en lo físico.
Tanto perdonar le terminó costando al cuadro local. Una sola llegada tuvo Necaxa, Mauro Quiroga le ganó la espalda a la defensa rival en un gran pase filtrado que lo dejó frente a Barovero. El campeón de goleo remató y un balón que parecía sencillo se le terminó escurriendo al arquero para así empatar el partido.
Lo que sacó adelante el partido para el equipo de Antonio Mohamed terminó siendo el pundonor de Vincent Janssen. Tras algunos rebotes se encontró una pelota viva en el área, la protegió con la vida, recibió empujones y patadas, pero en vez de buscar el penal, se dio media vuelta y disparó de zurda justo a donde el guardameta no llegó.
Monterrey no puedo estar satisfecho. El funcionamiento fue excelente pero el resultado no y la serie queda abierta a definirse en Aguascalientes, donde Necaxa dio sus mejores partidos de la temporada.
Fuente: TUDN
Foto: Especial
