El arquero de Gallos Blancos, Gil Alcalá, señaló en exclusiva para La Jugada que vivió momentos de terror durante la bronca entre aficionados del San Luis y Querétaro.
“Por supuesto, sí (hubo temor). Sabemos que un aficionado que puede tener las condiciones de pegar siempre nos deja expuestos. Pero gracias a Dios se compusieron las cosas y nos llevaron a tiempo a los vestidores.
Obviamente pensamos que la gente de San Luis se iba a meter a golpearnos y a otros aficionados, pero estuvimos a tiempo de reaccionar y correr hacia al vestidor”.
Asimismo, platicó el momento en que todo se salió de control en el estadio a cinco minutos de acabar el juego.
“Desconozco quién haya comenzado con el problema. En la semana previa los dos clubes tuvieron la postura de que no hubiera violencia. Cuando empezó la riña tratamos de controlar todo. La violencia es inadmisible, en este país hay mucha y el futbol es una fiesta. Nos toca presenciar como aficionados las cosas que pasan afuera de la cancha y es un mal sabor de boca”.
“A los dos equipos no nos hubiera gustado terminar las cosas de esta manera, todo iba muy bien, sólo era el tema de la riña entre porras pero tipo ayudando a alentar. Luego eso se salió de control y la gente entró al campo, eso hizo que nosotros nos fuéramos al vestidor todos”.
Fuente: TUDN
Foto: Especial