El presidente asegura que además pediría que al partido se le cambiara de nombre; alista reunión con legisladores morenistas; gobierno no meterá las manos por ningún partido, aclara
De echarse a perder el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) será mejor que le cambien de nombre, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador al dar línea a los militantes del partido político que fundó y el cual se encuentra próximo a relevar a sus dirigentes.
Al anunciar que este jueves se reunirá con todos los legisladores de su partido en el Congreso de la Unión y que aprovechará el encuentro para fijar un posicionamiento sobre cómo cuidar a MORENA, el presidente recordó a los integrantes del partido político que lo llevó al triunfo en las elecciones presidenciales del 2018 que el gobierno no favorecerá a ninguna fuerza política y tampoco meterá las manos en las elecciones, ya sea de partido o para cargos de elección popular.
«Nosotros no podemos actuar de la misma manera, el gobierno no va a intervenir en lo que corresponde a las elecciones en Morena, ni en ningún partido. Es más, el gobierno no va a intervenir en procesos electorales, no se va a utilizar al gobierno, ni el presupuesto del gobierno; y los servidores públicos del gobierno que participen van a tener que renuncia», expresó ante los medios de comunicación.
El presidente también recomendó a los morenistas actuar de acuerdo a sus convicciones y principios porque lo que acaba con los grandes movimientos y causas justas, es el pragmatismo y la ambición del poder por el poder.
«Es muy lamentable que partidos que surgen defendiendo causas justas terminan muy mal. Yo, si el partido que ayudé a fundar, Morena, se echara a perder, no sólo renunciaría a él, sino que me gustaría le cambiarán de nombre, que ya no usaran ese nombre, porque ese nombre nos dio la oportunidad de llevar a cabo la Cuarta Transformación de la vida pública del país», sostuvo el presidente.
—¿Esa es la línea para Morena? —se le preguntó.
—Sí, pero no lo quiero decir así, porque también eso es el lenguaje de otros tiempos, respondió el mandatario.
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