Ochenta por ciento de los crímenes en ese país se comete con pistolas estadounidenses
Las autoridades jamaiquinas entraron en un callejón sin salida cuando, hace cuatro años, un arma estadounidense, a la que identificaron como Briana, llegó de manera ilegal al país y acabó con varias vidas.
Briana fue utilizada para perpetrar nueve asesinatos en Clarendon, Jamaica. Washington no tiene reporte de Briana desde 1991.
Este año, Jamaica declaró estado de emergencia para frenar la violencia en puntos conflictivos del país y ordenó el despliegue de militares en las calles.
En todo el mundo, 32% de los homicidios se cometen con armas de fuego, de acuerdo con el Instituto Igarapé. En Jamaica es más de 80%. Casi todas estas armas provienen de EU.
“Muchas personas en EU consideran que el asunto del control de armas es exclusivamente nacional”, comentó Anthony Clayton, autor de las políticas de seguridad nacional de Jamaica de 2014. Sin embargo, los “vecinos afligidos de EU, cuyos ciudadanos están siendo asesinados por armas estadunidenses, tienen una perspectiva muy distinta”.
Algunas, como Briana, están tan mal documentadas que la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF,) no tiene más que una hoja de papel con el nombre y los detalles del comprador original, de acuerdo con documentos confidenciales que revisó The New York Times.
Entierro de la señora Burke-Frazer, quien fue asesinada con una de las decenas de armas ilegales que se mueven en calles jamaiquinas.
La pistola semiautomática Browning, que fue adquirida por un campesino en Carolina del Norte, en 1991, desapareció de los registros públicos durante casi 24 años, hasta que de pronto comenzó a causar estragos en Jamaica. Durante tres años, su huella balística la vinculó con varios tiroteos.
Briana es sólo una de cientos de miles de armas que salen de EU y abruman a países latinoamericanos y caribeños. Más de cien mil personas son asesinadas todos los años a lo largo de la región, la mayoría por armas de fuego.
Las leyes de control de armas de Jamaica son relativamente estrictas, por lo que hay menos de 45 mil armas de fuego legales en un país con casi tres millones de habitantes.
Las autoridades jamaiquinas calculan que se introducen de contrabando 200 armas estadunidenses al país todos los meses.
De las casi mil 500 armas que la ATF revisó de 2016 a 2018, 71% provenía de EU.
Las cifras son similares en México, que ha estado presionando a EU durante más de una década para que frene el flujo de armas ilegales que entran al país. Según algunos cálculos, cada año se trafican más de 200 mil armas hacia México, muchas son usadas para el tráfico de drogas destinadas a EU, con un valor de miles de millones de dólares.
“Gran parte de la violencia es resultado de la resolución de conflictos por propia mano, y con todas las armas que hay en el país es fácil solucionar las cosas de esa manera”, dijo Orlando Patterson, profesor de Sociología de la Universidad de Harvard nacido en Jamaica.
Excélsior