Durante todo el sexenio se festejará la memoria del expresidente el 21 de marzo y, también, el 18 de julio, afirma el jefe del Ejecutivo
El presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa, la doctora, Beatriz Gutiérrez Müller, encabezaron ayer la ceremonia luctuosa por el 147 aniversario de la muerte de Benito Juárez.
Por la mañana, en su conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo recordó que tras la muerte de Juárez, en 1872, los gobiernos conmemoraban esta fecha, sin embargo, en 1906, Porfirio Díaz decidió que se celebraría el natalicio del Benemérito.
“Esto cambió. Ahora, mientras nosotros estemos en el gobierno, todos los 21 de marzo, es un compromiso, vamos a visitar Guelatao (población de donde era originario Juárez) y los 18 de julio siempre va a haber una ceremonia aquí, en Palacio Nacional”, puntualizó el Presidente.
Más tarde, López Obrador y Gutiérrez Müller recorrieron las habitaciones en donde Juárez vivió sus últimos años y en donde murió el 18 de julio de 1872.
El lugar se encuentra en el ala norte de Palacio Nacional y es un museo.
Posteriormente, la historiadora y escritora fue quien tomó la palabra en el acto protocolario realizado en el Patio Mariano, al pie de la escultura de Juárez.
“Señores, no vestiré mi discurso con los luengos ropajes luctuosos de las graves oraciones fúnebres; esta fecha no es una fecha de duelo colectivo, sino de universal regocijo; el 18 de julio no es día de la muerte, es, señores, día de la resurrección.
“El amor triunfa de la muerte. Benito Juárez no está bajo su lápida mortuoria convertido en ceniza, está dentro de nuestras almas convertido en idea, en sentimiento, en aspiración. Cariño a la Patria, deseo de libertad, sacrificios por el deber, luchas contra el mal, recuerdos de dolor y de gloria, todo eso es Juárez”, comentó la escritora e investigadora.
Tras leer el mismo discurso que en 1901 pronunció Jesús Urueta en un aniversario luctuoso de Juárez, Gutiérrez Müller y el Presidente de la República colocaron una ofrenda floral al pie del memorial del Benemérito, montaron guardia, escucharon el toque de silencio y entonaron el Himno Nacional.
Excélsior
