El nuevo aeropuerto se construirá en el marco de la legalidad, pese a obstáculos de adversarios, afirma
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que “aunque menor, sí existe un retraso” en las obras para la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, en el Estado de México.
Durante la conferencia de prensa de ayer, el jefe del Ejecutivo federal consideró que los juicios de amparo promovidos por quienes quedaron inconformes tras la cancelación del proyecto en Texcoco han afectado el arranque de las obras en Santa Lucía; de ahí que ya se analiza un plan B para sortear el “sabotaje legal” de los que habían proyectado “un nuevo Santa Fe” en el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Agregó que, afortunadamente, el Poder Judicial decidió conjuntar en un solo juzgado todos los recursos legales en contra de Santa Lucía y dijo que será a finales de este mes cuando se emita la manifestación de impacto ambiental respecto al terreno de Santa Lucía, que lleva 50 años funcionando como aeropuerto militar.
“Ya está por terminarse el estudio y el plan B es que se va a construir el aeropuerto de Santa Lucía en el marco de la legalidad y a pesar de los obstáculos que nos están poniendo nuestros adversarios”, externó el Presidente.
Finalmente, reiteró que quienes se oponen a Santa Lucía “no actúan con honestidad”, porque de manera deliberada dejaron de usar el aeropuerto de Toluca para saturar el de la CDMX y justificar el que se construyera la central aérea de Texcoco.
Sin descanso
En otro tema, el Presidente adelantó que, mientras no estén establecidas todas las bases de la Cuarta Transformación del país, no tomará vacaciones ni descansos.
A unos días de que su familia llegue a vivir con él a Palacio Nacional, el mandatario reveló a los medios de comunicación que ése fue el acuerdo alcanzado con su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller.
No obstante, reconoció que no siempre resulta fácil alcanzar este tipo de acuerdos.
CAMBIO SIN SIMULACIONES
El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que haya sido un error haber integrado a su gabinete a Carlos Urzúa Macías, exsecretario de Hacienda, pero resaltó que en un proceso de transformación hay cambios profundos y no simulaciones.
Además, consideró extraño que después de haber emprendido tres campañas presidenciales en las cuales combatió al neoliberalismo, pidió castigo para los corruptos y estableció claramente la oposición al aeropuerto de Texcoco, en el Estado de México, alguien pueda argumentar “sorpresas” en su programa de gobierno.
“El mandato es transformar y me lo están diciendo en la calle”, destacó el mandatario ayer.
Al señalar que sobre la salida de Urzúa Macías de su gabinete ya no tiene nada más a que agregar, aseguró que sus adversarios quieren utilizar éste y otros temas para engancharlo y criticarlo.
Por separado, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, criticó la renuncia de Carlos Urzúa.
“Hay quien se sube a un ladrillo y se marea, y hay quien se baja y le da vértigo”, expresó.
Excélsior