Como bien sabes, los chalecos antibalas es una prenda que utilizan los policías con el objetivo de salvar su vida.
En realidad, no son como tal a pruebas de balas, son resistentes a las balas, pero no protegen al usuario de todas las amenazas.
Recientemente se dio a conocer que un joven estadunidense de 25 años murió en Arizona cuando le pidió a un compañero que le disparara para probar la efectividad de la armadura corporal.
De acuerdo con información de Arizona Republic, Parker Ray Lynch y dos compañeros más estaban probando la prenda protectora en una zona rural del condado de Graham el pasado lunes.
En cierto momento Lynch se puso el chaleco y le pidió a uno de los chicos, Steven Watson, que le disparara con un rifle.
Watson disparó, provocándole a Lynch una herida de bala en el vientre, según contaron desde la oficina del ‘sheriff’ del condado.
Lynch fue ingresado de urgencia en un hospital pero murió en plena cirugía. Watson ha sido arrestado como sospechoso de homicidio mientras continúa la investigación.
