El presidente Donald Trump declaró que «definitivamente preferiría no» despedir al subsecretario de Justicia Rod Rosenstein y que podría postergar una reunión que programó con él para el jueves más tarde. Rosenstein supervisa la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y su destitución pondría en peligro esa pesquisa y crearía una enorme controversia política.
Trump dijo que Rosenstein ha negado versiones del New York Times de que había insinuado grabar subrepticiamente al presidente y emplear una cláusula de la Constitución que permite la destitución del jefe de Estado.
Por mucho preferiría mantener a Rod Rosenstein», dijo Trump en conferencia de prensa en Nueva York el miércoles por la noche. «Él dijo que no dijo eso, que no cree eso. Dijo que tiene gran respecto hacia mí y fue muy agradable y ya veremos».
Mi preferencia sería mantenerlo y dejar que termine su trabajo», añadió el presidente.
El jueves por la mañana, la asesora de la Casa Blanca Kellyanne Conway no supo decir cuándo se realizaría el encuentro, pero enfatizó que los dos se reunirán y que Trump ha dejado en claro que «preferiría que el subsecretario de Justicia se quede en el puesto y termine su trabajo».
Al indicar que podría postergar su encuentro del jueves con Rosenstein, Trump recalcó que estará concentrado en las sesiones en el Congreso en que declararán su nominado para la Corte Suprema Brett Kavanaugh y la mujer que lo acusa de agredirla sexualmente cuando ambos fueron adolescentes.
Posiblemente llame a Rod esta noche o mañana y le pida postergar un poco esta reunión, porque no quiero hacer nada que entorpezca esta selección tan importante de un juez para la Corte Suprema», dijo Trump.
El Departamento de Justicia remitió a la Casa Blanca toda pregunta sobre el encuentro con Rosenstein
Una demora de ese encuentro prolongaría la incertidumbre sobre la situación de Rosenstein. Rosenstein fue a la Casa Blanca el lunes por la mañana pensando que sería destituido y había hablado con asesores presidenciales durante el fin de semana sobre la posibilidad de renunciar, pero después de reunirse con el secretario de la presidencia John Kelly y de hablar por teléfono con Trump, se decidió que se reuniría con Trump el jueves.
Desde entonces, la Casa Blanca ha estado tratando de atenuar las conjeturas de que Rosenstein está a punto de ser destituido.
Funcionarios de la Casa Blanca llamaron a senadores el lunes para decirles que Trump no iba a despedir a Rosenstein en ese encuentro, dijeron fuentes enteradas de las conversaciones. Los asesores de Trump le han aconsejado abstenerse de crear controversias antes de las elecciones legislativas de noviembre, ya que los republicanos corren el riesgo de perder el control del Congreso.
Fuente: Excélsior
Foto: Especial