Dos días después del acercamiento de un indigente al auto de Andrés Manuel López Obrador en la calle 20 de noviembre, del Centro Histórico, ocurrió otro incidente.
Andrés Manuel López Obrador terminaba su jornada de trabajo y aceptó acercarse a la reja exterior de su oficina. Desde la calle, un hombre comienza a reclamarle; le grita que habrá consecuencias si continúa trabajando en sábado.
López Obrador no contesta, se da la media vuelta y entra a su vehículo.
A diferencia de otros días, en la entrada de la casa hay un solo guardia y no dos.
El vehículo aún no libra la reja cuando el hombre que ha gritado intenta acercarse a López Obrador, estira el brazo izquierdo cuando un segundo sujeto prácticamente lo abraza por detrás, lo aleja del carro, lo tira y ambos caen al suelo.
El hombre de los gritos intenta acercarse nuevamente. Leticia Ramírez, responsable de atención ciudadana interviene. Otro miembro del equipo de López Obrador, de chaleco, se acerca y se mantiene al lado del reclamante.
El vehículo acelera la marcha y se va.
Fuente: Excélsior
