Franco se va. La exhumación de los restos del dictador español del Valle de los Caídos, donde yacen enterrados desde que murió hace casi 43 años, es inminente.
Ocurrirá en las próximas semanas. El presidente Pedro Sánchez se lo planteó como una de sus prioridades nada más llegar al Palacio de la Moncloa, hace dos meses. “Ninguna democracia puede permitirse monumentos que ensalcen una dictadura”, afirmó.
Desde un inicio, el Ejecutivo aseguró que la decisión era “firme” y que el plan para exhumar el cuerpo de Francisco Franco se llevaría a cabo en julio, pero la férrea oposición de la familia del dictador, que ahora amenaza con acusar al gobierno de profanar tumbas, ha retrasado el proceso.
Consciente del desafío de los nietos del dictador, el gobierno ultima los detalles de la estrategia jurídica que seguirá para poner en marcha la exhumación “con todas las garantías” para no correr riesgo de impugnación. “Lo vamos a hacer muy pronto. Si hemos esperado 40 años, podemos esperar unas semanas”, dijo Sánchez hace un par de días.
Es una cosa gravísima que las víctimas de la dictadura estemos pagando con nuestros impuestos la tumba del dictador, es totalmente anormal”, dijo a Excélsior Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
El traslado de los restos del dictador representa para personas como Silva, nieto de un fusilado del franquismo, el final de una historia que comenzó hace más de cuatro décadas, cuando se enterró ahí a quien gobernó con mano de hierro a España entre 1939 y 1975.
Fuente: Excélsior
