El actor estadunidense Denzel Washington vuelve a meterse cuatro años más tarde en la piel del personaje de Robert McCall, el «justiciero» protagonista de The Equalizer 2, con las cosas más claras y más violento que nunca para vengar, en esta ocasión, la muerte de su mejor amiga, vilmente traicionada y asesinada.
«Es sólo una película, en la vida no tenemos banda sonora ni planos bonitos», afirma el actor en entrevista en Madrid con motivo del estreno de la película en España el viernes próximo, en México se proyecta comercialmente a partir del 17 de agosto.
Es la primera vez que Washington acepta repetir un personaje, «pero es un poco como en el teatro —dice—, un personaje que haces una y otra vez, estoy acostumbrado».
En la secuela, dice Washington tras precisar que no le gusta la palabra, «no se sabe cuánto tiempo ha pasado —en la realidad han pasado cuatro años—, pero espero que el personaje no sea el mismo, que haya cambiado un poco. Él lo está intentando, por lo menos».
«Creo que está intentando abrirse a la vida, por el trabajo que hace le vemos sintiéndose más cómodo, pero es un error hacerlo como él lo hace —opina— porque mira cómo acaban las cosas».
Porque su personaje, Robert McCall, entra en escena «ajusticiando» a un padre que ha raptado a su hija quitándosela a su madre norteamericana y se la lleva a un país lejano. Tras un baño de sangre, la niña regresa a su vida en EU.
De modo simultáneo, su amiga Susan (Melissa Leo), que investigaba la muerte extremadamente violenta de un agente de la CIA, es igualmente asesinada.
Pero el equalizer es también un conductor de Cabify que escucha la vida en la parte de atrás de su taxi.
Una noche debe llevar a su casa a una joven que ha sido violada en grupo; de nuevo, McCall se toma brutalmente la justicia por su mano.
Fuente: Excélsior