En la integración del nuevo Senado, PRD y PRI fueron los más afectados por la migración de sus militantes a otro partido, ya que el perredismo tuvo 19 bajas, de las cuales 18 se fueron a Morena, mientras que 16 priistas entraron al Senado por otro partido, ocho de ellos por Morena, que es el partido que concentra 71% de los tránsfugas, pues de 39 de los 55 políticos que cambiaron colores ganaron por Morena.
Ricardo Monreal Ávila es el próximo senador que ha militado en el mayor número de partidos para ocupar una posición en el Poder Legislativo federal, ya que fue senador y diputado federal por el PRI; senador por el PRD, coordinador de senadores del PT, diputado federal de Movimiento Ciudadano y ahora será nuevamente senador, ya como integrante de Morena.
A él le sigue Freyda Marybel Villegas Canché, quien fue diputada en Quintana Roo por el PRD, luego por el PRI y ahora será senadora por Encuentro Social, amén de que militó poco más de un lustro en el PAN.
La revisión del pasado partidista de los nuevos senadores de la República, que comenzarán su función a partir del 1 de septiembre, permite observar que hay 55 que llegaron al Senado por un partido político diferente al cual militaron o con el cual ganaron su última elección.
De ellos, 19 fueron del PRD, que es el partido que más bajas tuvo; 16 militaron en el PRI; seis eran del Partido Verde, cinco del Partido del Trabajo, cuatro del PAN, cuatro de Movimiento Ciudadano y uno solo que reportó ser militante de Morena, pero llega al Senado como legislador del PT.
Los perredistas que se fueron a Morena y por eso serán ahora senadores de la República son Víctor Manuel Castro, de Baja California Sur; Martí Batres, de la Ciudad de México, fue incluso coordinador de los perredistas en la Asamblea Legislativa; Eva Eugenia Galáz, de Coahuila; Martha Lucía Mícher Camarena, de Guanajuato; Leonor Noyola, de San Luis Potosí; Félix Salgado Macedonio, de Guerrero, fue alcalde y senador por el perredismo.
Fuente: Excélsior