Durante los últimos cinco años, al menos mil 661 inmigrantes murieron a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México.
Un total de 200 inmigrantes murieron en lo que va de este año al intentar cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, una cifra ligeramente menor a la registrada durante igual periodo en años anteriores, según «Missing Migrant Project«, iniciativa que documenta estos decesos en todo el mundo.
Entre el 1 de enero y este 30 de julio de este año murieron 200 indocumentados, un poco menos que en el mismo período en 2017, un año récord, cuando se registraron 214 fallecimientos y 208 en 2016.
Desde enero pasado, los cuerpos de 34 migrantes fueron encontrados en el condado de Brooks, una extensa área desértica al norte de McAllen, Texas.
El condado de Brooks pasó a ser el área más mortal para los inmigrantes a lo largo de la frontera con México, ya que suelen caminar decenas de kilómetros por áreas desiertas para evadir un punto de revisión de la Patulla Fronteriza ubicado en la comunidad de Falfurrias, sobre la carretera 281.
Otras 64 muertes se registraron en lo que va del año a lo largo de la frontera de Arizona con México, desde Yuma hasta Douglas.
De acuerdo con “Missing Migrant Project”, de los cuerpos recuperados este 2018, un total de 121 han sido identificados como hombres, 10 como mujeres y uno menor de edad. Un total de 68 cuerpos fueron encontrados en avanzado estado de descomposición de forma que aún no es posible determinar el sexo de la persona.
Casi todos los migrantes que murieron este año en la frontera suroeste provenían de México y Centroamérica. Sólo uno de los inmigrantes fallecidos era originario de Asia (China), otro de Sudamérica y tres más cuyo origen no se pudo determinar.
Durante los últimos cinco años, al menos mil 661 inmigrantes murieron a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México. El año récord fue 2017 con 415 muertes registradas, seguido de 401 en 2016, 339 en 2015 y 306 en 2014.
Foto: Especial
Fuente: Excélsior