Cuadrillas de socorristas recorrían el martes cuestas cubiertas de lodo y riberas en busca de decenas de personas reportadas como desaparecidas tras las inundaciones y deslaves ocasionados por días de intensas lluvias en el suroeste de Japón, donde la cifra de muertos se ha elevado a 122.
Según funcionarios y la prensa, continuaba sin saberse el paradero de más de 80 personas, muchas de ellas en la zona de Hiroshima, la más afectada. La Agencia de Administración contra Incendios y Desastres confirmó que el número de muertos ascendía a 122 hasta la mañana del martes.
Los aguaceros que las autoridades climatológicas describieron como históricos causaron inundaciones y deslaves en amplias zonas del oeste de Japón, como las prefecturas de Hiroshima, Okayama y Ehime. Muchas personas comenzaron a regresar y revisar sus viviendas, y emprendieron las labores de limpieza después de que las precipitaciones pararon el lunes.
El gobierno estableció una fuerza especial para agilizar la entrega de suministros y demás apoyo para los centros de evacuación y para los habitantes en la región, pero la inutilidad de los caminos y otros sistemas de transporte terrestre han retardado los envíos, lo que aumentó las preocupaciones de que haya escasez.
Fuente: Excélsior