El hecho de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump haya firmado el decreto para detener la separación de familias migrantes sin documentación, no da confianza suficiente a centroamericanos que se encuentran en tránsito en Oaxaca rumbo a la frontera norte de México.
María Teresa Escobedo Pérez emigró de Guatemala el 19 de mayo. Por las noticias se enteró de que Trump dio marcha atrás la instrucción de separar a las familias, pero no lo cree del todo.
Pues no sé por qué, igual dice él que no da marcha atrás a levantar el muro, que lo va a seguir, porque él no quiere a ningún inmigrante, él no nos quiere, es muy racista, él no quiere aceptarnos, aunque a veces somos los que más trabajamos en su país», dijo Escobedo.
Cándida Mejía salió de Honduras el 31 de mayo con su hija de cinco años de edad y esposo. En Oaxaca se enteró de que si la detienen, le pueden quitar a su hija y decidió interrumpir su viaje a EU.
Posiblemente le digo a mi hermano que no. Si cambian la ley, sí me voy a tirar», dijo Cándida Mejía.
Para el sacerdote Fernando Cruz Montes, fundador y coordinador del Centro de Orientación del Migrante, hay mucha responsabilidad de los países por donde cruza la ruta migratoria Centroamérica – México – Estados Unidos.
Tiene que ver precisamente las causas de la migración y ver cómo solucionar esas causas y sobre todo que los mismos países, Estados Unidos y México, tengan leyes a favor de los migrantes, donde ellos se beneficien y beneficien al lugar donde ellos van, y no con una ley de que van a separar a las familias”, dijo Cruz Montes.
Este albergue ubicado en la ciudad de Oaxaca, recibe diariamente unos 40 centroamericanos diariamente que buscan un sosiego en su viaje a la frontera.
Fuente: Excélsior