El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, se dieron un apretón de manos al inicio de su histórica cumbre en Singapur, la primera de la historia entre los dos países.
Trump entró por la derecha y Kim por la izquierda a un patio del hotel Capella en la isla de Sentosa, y se estrecharon la mano sobre una alfombra roja y frente a una docena de banderas de Estados Unidos y Corea del Norte.
Trump dirigió unas pocas palabras al líder norcoreano y le tocó levemente el brazo derecho, mientras Kim le dijo: “encantado de conocerlo, señor Presidente”.
Al final de ese primer encuentro “cara a cara”, ambos mandatarios salieron del salón y, mientras caminaban, Trump dijo a periodistas que su reunión con el líder norcoreano había ido “muy, muy bien” y que ambos tienen una “excelente relación”.
Aseguró que tendrán un “tremendo éxito juntos. Será hecho”, agregó.
Durante el segundo encuentro que se tuvo entre ambos mandatarios esta vez acompañados de sus respectivos equipos, Kim agradeció poder estar ahí para “hablar de temas importantes” y prometió que colaborará con Trump.
Posteriormente, se tenía previsto un almuerzo de trabajo que pondría fin a su cumbre histórica.
La reunión, cuyo objetivo es tratar la posible desnuclearización de Pyongyang, es la primera entre mandatarios de ambos países tras 68 años de confrontación a raíz de la Guerra de Corea (1950-1953) y 25 de negociaciones
fallidas.
Fuente: Excélsior