Fue un espejismo que se alargó por espacio de ocho minutos. Maxilian Marterer, 70 de la clasificación ATP a sus 21 años, había hecho lo que nadie en este Roland Garros. Había roto de entrada el saque de Rafael Nadal y mantuvo el suyo para adelantarse por 0-2 en el marcador. Era el debut de Marterer en la Philippe Chatrier y parecía sentirse cómodo. Bastó con enfadar a Nadal para que su reacción no se hiciera esperar.
De los siguientes nueve juegos se apuntaría ocho. El alemán había jugado con fuego y se había quemado. Toda la agresividad inicial, con tiros profundos a la línea blanca, pasaron a ser errores no forzados producto del peso de la bola del rey de la tierra.
Nadal, vencedor por 6-3, 6-2 y 7-6(4), sigue siendo el ogro del tenis alemán en polvo de ladrillo: 18 partidos disputados y otras tantas victorias. Sigue sin perder un set en los Internacionales de Francia desde los cuartos de 2015 ante Novak Djokovic, lo que le permite encadenar 37 asaltos sin fallo.
Merterer dio los últimos coletazos en la tercera manga, cuando dispuso de un 1-3 y saque. Su derecha sonaba con fuerza en la grada de la Chatrier.
El manacorí igualó el récord de 12 presencias entre los ocho mejores de Roland Garros que había establecido ayer ‘Nole’. Llegó a las 900 victorias como profesional y a las 234 en ‘Grand Sam’, desempatando con Jimmy Connors y quedándose solo en el tercer puesto de ese ranking por detrás de Roger Federer (332) y Djokovic (244).
Kevin Anderson se presumía el rival del número 1 en la antepenúltima ronda cuando dominaba por dos sets a cero a Diego Schwartzman y sacó para el triunfo con 4-5. Falló en ese escenario y también en la cuarta manga, exactamente en la misma situación.
Schwartman, rival
Será entonces Schwartzman su adversario el miércoles por un puesto en las semifinales de los Internacionales de Francia. Se han medido en cinco ocasiones y en todas ellas ganó el balear. Son tan amigos que entrenaron juntos en la previa del Abierto en la Rafa Nadal Academy de Manacor.
Fuente: Marca
Foto: Especial
