El arzobispado de la ciudad de Rancagua, centro de Chile, denunció ayer ante la Fiscalía al sacerdote Luis Rubio, acusado de conducta sexual inapropiada por una feligresa en un reportaje televisivo, en un nuevo escándalo que podría involucrar a más religiosos.
Elisa Fernández, excoordinadora de pastoral juvenil, denunció esta situación, en la que, presuntamente, está involucrada una docena de presbíteros, en el programa televisivo que emitió el viernes por la noche Canal 13.
Sí, es cierto, pero yo también corté todo eso… Fue un error mío, yo lo reconozco”, admitió el párroco Luis Rubio, de 54 años, tras ser consultado por la denuncia.
Fernández recibió las fotos en una cuenta de Facebook que creó haciéndose pasar por una menor de edad para obtener pruebas para denunciar a éste y otros sacerdotes de Rancagua, quienes habrían incurrido en actos sexuales impropios.
Rubio alertó a sus superiores en Rancagua sobre la nota periodística –días antes de que fuera difundida– en la que reconocía haber tenido un “comportamiento impropio”, indicó un comunicado de la Diócesis de Rancagua, difundido el lunes pasado en su portal. Y detalló que Rubio fue suspendido de su ministerio .
El caso se produce en medio de un escándalo por encubrimiento de abusos sexuales de sacerdotes que ha golpeado a la Iglesia. El Papa convocó a los 34 obispos chilenos al Vaticano, quienes pusieron sus cargos a disposición del pontífice luego de que los acusó de no maneja de forma apropiada las denuncias.
Fuente: Excélsior