Una beca que recibe un estudiante debe ser un estímulo para mantener un buen promedio académico o para que no deserte de la escuela por falta de recursos económicos, de lo contrario, si no hay controles específicos en los requisitos para obtener el beneficio, los jóvenes obtienen un apoyo que no valoran, así sean 500, 600 o 700 pesos al mes, aseveró la coordinadora de Posgrado de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad La Salle, María Margarita Marhx Bracho. Tal es el caso del programa Prepa Sí, que por una década ha otorgado beca a jóvenes que no necesitan demostrar precariedad económica o buen promedio.
La presidenta de la Comisión de Educación de la Asamblea Legislativa de la CDMX, Cynthia López Castro, afirmó que esta beca debería entregarse en vales para comida, transporte, materiales educativos, copias o libros, a fin de que cumpla su objetivo “y no lleve al vicio del alcohol y tabaco a los estudiantes de bachillerato”. La diputada del PRI consideró que, si un joven de 15 a 18 años recibe 600 o 700 pesos al mes, “claramente lo pueden usar en lo que quieran y si no hay controles en promedio o por vulnerabilidad económica, pues van a gastar ese dinero en otras cosas”.
Excélsior publicó ayer que entre un 3 y 5 por ciento de los alumnos beneficiados con esta beca la usan para comprar bebidas alcohólicas o cigarros. Incluso llaman al programa Prepa Six, en alusión a la presentación de seis latas de cerveza. La académica recordó que antes era un orgullo estar becado, porque la gente sabía que era porque eras un alumno destacado en comportamiento o por los logros académicos y que dedicaba tiempo al estudio, de modo que era un estímulo. “La beca debe ser un estímulo para el alumno, porque cuando no lo necesitas y te lo dan sin tener méritos, lo ocupas para otras cosas que no son escolares o familiares, en cambio cuando es un estímulo, lo valoras”.
La diputada López Castro agregó que deben ponerse mejores controles para otorgar la beca. Algunos alumnos consultados argumentan que la beca les ha dado la oportunidad de mantenerse en la escuela y terminar el bachillerato, pero consideraron que sí sería bueno revisar a quiénes se les da, porque “sí hay compañeros que la tienen y no la necesitan”, como contó Julieta, del plantel Benito Juárez del Instituto de Educación Media Superior (IEMS).
Fuente: Excelsior
