Los nombres de los integrantes del Consejo de Administración de Termo WTE, consorcio que operará la planta de termovalorización conocida como El Sarape, han tratado de ocultarse hasta a los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. (La bancada de Morena) “se opuso a este proyecto de la planta termovalorizadora desde que supimos de él; tomamos la tribuna por ese tema. En el contrato venían ocultos los nombres (de los integrantes del Consejo de Administración de Termo WTE), quienes operarán la planta”, dijo en entrevista César Cravioto Romero, líder de Morena en el recinto de Donceles.
Nos hemos enterado por los medios de comunicación de la participación de estos empresarios en el proyecto”, dijo el diputado al referirse a Gabriel Konik Derechin, Bernardo Fernández Sánchez y Daniel Grinstejn Rosenthal, quienes son directivos de Corporativo Kosmos, una empresa del sector alimenticio, y que estarían entre los miembros de Termo WTE. César Cravioto recordó que la fracción parlamentaria de Morena se opuso al proyecto por una serie de irregularidades, las cuales ha expuesto en la tribuna de la Asamblea Legislativa en varias ocasiones.
Una de las inconsistencias del contrato es que “no puedes obligar al Metro a comprarle energía eléctrica a la termovalorizadora por 30 años, cuando hay una empresa pública –Comisión Federal de Electricidad (CFE)– que le ofrece el mismo servicio y más barato. Está previsto que la planta El Sarape venda energía por lo menos 30 por ciento más caro que el precio que hoy paga el Metro”, señaló.
La planta de termovalorización en construcción en el Bordo Poniente y que funcionará a partir de 2020, procesará toda la basura de la Ciudad de México y la transformará en energía eléctrica después de incinerarla a altas temperaturas. Otra irregularidad en la que insistió Cravioto Romero, es que el contrato señala que, aunque la empresa debe cumplir con la regulación ambiental de la Ciudad de México, “la exime de dicho cumplimiento, cuando se trate de necesidades de operación de la planta”.
Fuente: Excelsior
