La noticia de un hombre que ganó una fortuna de $19 mdd y hoy en día se ha declarado culpable de robar al menos once bancos cobra importancia ahora que el Mega Millones de Estados Unidos alcanza los $502 mdd y mexicanos en todo el país están comprando boletos a través del sitio web theLotter.com. “Sé que esto va a cambiar mi vida, no quiero malgastar el dinero, deseo ayudar a mi familia y ser aún más feliz de lo que ya soy” dijo James Allen a los medios el día en que fue declarado ganador del premio mayor de la lotería SuperLotto de California, hace tan sólo 20 años.
En ese entonces con 35 años de edad, Allen vivía de un pobre salario que recibía en un tedioso empleo nocturno que apenas le dejaba tiempo para ver a su esposa, y andaba en un viejo Camaro modelo 68 que se averiaba con frecuencia, fue entonces cuando se ganó la lotería y su suerte cambió, pero no precisamente para bien. Después de comprar una gran casa e irse de vacaciones a Hawai la vida del millonario se arruinó por completo pues pocos meses después de haber ganado los $19 mdd, se divorció y su esposa se llevó la mitad del dinero.
Aún con un gran capital y víctima de la soledad, James Hallen se volvió adicto a la heroína llegando a gastar hasta $1.000 dólares a la semana en su nuevo vicio, lo que ocasionó que su patrimonio se esfumara mucho antes de lo previsto. Es así como Allen, estando en la ruina, comenzó a asaltar bancos amenazando a cajeros con una nota de papel en la que pedía el dinero bajo la advertencia de comenzar a disparar si la persona daba aviso a la policía, y fue de esta manera que estableció una rutina en la que cada dos o tres meses robaba alguna sucursal de un banco pequeño llevándose consigo pequeños botines de $10 mil dólares.
Siguiendo el mismo método una y otra vez el FBI no tardó mucho en entender que se trataba del mismo ladrón y James Allen fue atrapado luego de que las autoridades colectaran suficientes registros de cámaras de seguridad en las que se veía al otrora ganador de la lotería robando miles de dólares de víctimas indefensas. Es así como ahora Allen enfrenta una condena de hasta 80 años, lo que quiere decir que seguramente pasará el resto de su vida en la cárcel.
Fuente: Excelsior