Los elementos de la Secretaría de Marina (Semar) que en Nuevo Laredo, Tamaulipas, fueron emboscados la madrugada del pasado domingo por civiles armados con fusiles Barret, el cual es capaz de hacer dañó a helicópteros y tanques de guerra. En entrevista radiofónica en el espacio de Ciro Gómez Leyva, el asesor de la Marina, Juan Velásquez, explicó que quienes agredieron a los uniformados lograron penetrar el blindaje de los vehículos de la Marina.
Sucedió con un fusil Barret, que hasta derriba aviones, y que, por supuesto, perforó de lado el blindaje de los vehículos navales”, aseveró. De acuerdo con las autoridades, de 2007 hasta 2016, 190 rifles Barret fueron decomisados en México y algunos estados en los que se descubrieron armas antiaéreas fue en Nuevo león, Tamaulipas, Jalisco, y Guerrero. En septiembre de 2006 el entonces comisionario Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, informó que en La Huacana, Michoacán, un francotirador derribó un helicóptero oficial, “aparentemente”, con un rifle Barret calibre .50.
Juan Velásquez explicó que a pesar de la preparación de las Fuerzas Armadas y la capacidad de un mayor poder de fuego en cuanto a armamento se refiere, las armas poderosas “no las pueden usar”. Los militares no pueden utilizar armas, que ellos (los criminales) sí, como fusiles Barret, granadas, etcétera, porque los militares estarían cometiendo crímenes de guerra. No pueden atacar con bazucas, con alto poder de fuego”, precisó.
Reiteró que el helicóptero de la Marina no disparó contra civiles, pues incluso el helicóptero buscó descender para auxiliar a la familia; no obstante, el grupo armado lo impidió. “Es falso que el helicóptero de la Semar haya disparado a las personas, y menos a la familia que falleció. Los impactos en la camioneta (de la familia) son de distinto calibre a los de las armas navales y no son descendentes (del helicóptero)”, aclaró Juan Velásquez.
Fuente: Excelsior
