Keith O’Brien, un excardenal escocés que dimitió en 2013 después de un escándalo sexual, murió a los 80 años, dijo el lunes la Iglesia católica. O’Brien, un abierto crítico del matrimonio homosexual, dimitió después de la denuncia de tres sacerdotes y un exsacerdote por incidentes relacionados con su conducta sexual que databan de la década de 1980. El fallecido sacerdote inicialmente negó las acusaciones, pero luego se disculpó por una conducta sexual que a su juicio estuvo «por debajo de los estándares que se esperaban de mí».
Más tarde renunció como arzobispo de San Andrés y Edimburgo en 2013, poco después de que el papa Benedicto XVI consternase al mundo católico con su propia dimisión. O’Brien, que llegó a ser el clérigo católico más antiguo del Reino Unido, prometió no desempeñar ningún otro papel en la Iglesia escocesa y no participó en el cónclave que eligió al sucesor de Benedicto XVI, el papa Francisco.
Con el acuerdo de la Santa Sede, O’Brien se trasladó posteriormente al norte de Inglaterra, donde según un comunicado murió rodeado de su familia. La Iglesia Católica ha estado involucrada durante años en escándalos sexuales, los más notorios relacionados con el abuso de niños en Estados Unidos e Irlanda, que fueron encubiertos por clérigos.
Fuente: Excelsior