Esta es sin duda una buena noticia para todos. Grupo Toks pondrá en marcha dos food trucks para capacitar a jóvenes en situación vulnerable. Además, este proyecto para entender un posible negocio, explicó Gustavo Pérez Berlanga, director de Responsabilidad Social de la compañía. Nos está llevando en el camino para ver cómo funciona, es una dinámica en la cual estamos explorando participar”, dijo Pérez Berlanga respecto de la posibilidad de que Toks haga de los foods trucks una nueva vertiente de negocio.
En tanto, los camiones que comenzarán a operar en Chiapas y Baja California se llamarán Food Hope. Surgieron en el marco del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, por lo que también participan la Secretaría de Gobernación, los gobiernos de Chiapas y Baja California, así como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. La inversión para que empezaran a operar fue de siete millones de pesos, los cuales fueron otorgados por todos los diferentes jugadores involucrados.
El primer millón ya se ejerció y 600 mil fueron proporcionados por la Secretaría de Gobernación y el gobierno estatal”, detalló Pérez Berlanga. A decir del ejecutivo, la meta sería replicar el esquema en cada estado, aunque eso dependerá del interés de otras empresas e instituciones. El objetivo del proyecto es reinsertar a jóvenes que hayan estado en conflicto con la ley, o que se encuentren en situación de riesgo. El programa consiste en un proceso de formación gastronómica, en el cual, una vez terminado, los jóvenes podrán participar por tres meses en el Food Hope.
Posteriormente, el departamento de recursos humanos de Toks los evaluará para colocarlos en diferentes empresas aliadas, explicó Pérez Berlanga. De acuerdo con el directivo, mediante el proyecto será posible beneficiar a 120 jóvenes, quienes durante su participación en el programa recibirán ayuda económica y alimentos. La meta es que en un año el Food Hope pueda mantenerse sin recursos adicionales para operar, y que viva de las ventas que hagan los jóvenes que lo operan.
Fuente: Excelsior
