Apple está cooperando con las autoridades estadunidenses en las investigaciones sobre su práctica secreta de hacer más lentos los modelos antiguos del iPhone, un tema que ha causado enorme frustración entre los consumidores. La compañía confirmó que las pesquisas están en curso luego que tanto The Wall Street Journal como Bloomberg reportaran que el Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores están indagando cómo los inversionistas resultaron afectados por la situación.
Un nuevo software difundido en el 2016 aletargaba a los modelos viejos del iPhone cuando se les iba agotando la batería, a fin de evitar que se apagasen abruptamente, pero Apple no reveló lo que estaba haciendo sino hasta diciembre. La empresa desde entonces se ha disculpado y ha estado reemplazando las baterías de los iPhones antiguos cobrando sólo 29 dólares, 50 dólares menos que el precio regular.
Fuente: Excelsior