El actor español Javier Bardem descendió a las profundidades del océano Antártico en un submarino de Greenpeace para apoyar una campaña que busca crear la mayor área marina protegida del mundo. Bardem se sumergió a 270 metros de profundidad cerca de la península Antártica en un submarino de dos plazas junto a un biólogo marino de la organización ecologista, que pilotaba la nave. En cuanto alcanzamos el fondo marino, me sentí abrumado por la increíble variedad de colores y de vida que nos rodeaba.
No soy biólogo, pero encontrar un mundo rosado, amarillo y verde de corales y esponjas en el fondo del océano Antártico ha sido una absoluta sorpresa para mí», dijo el actor en declaraciones difundidas por Greenpeace Chile. La organización ecologista está llevando a cabo una expedición científica de tres meses para exigir la creación de la mayor área protegida del planeta: el santuario del océano Antártico, con 1,8 millones de kilómetros cuadrados, más del doble de la superficie de Chile.
Javier Bardem, su hermano Carlos y el productor y director Álvaro Longoria se han sumado a los primeros días de la expedición a bordo del rompehielos Arctic Sunrise para recopilar material de un documental que se llamará Santuario. Es absolutamente increíble descender al fondo del océano Antártico y documentar la existencia de todas esas especies, con toda su diversidad de colores, y demostrar la importancia de proteger este océano único», señaló Bardem. Greenpeace denuncia que los pesqueros industriales tienen actualmente vía libre para extraer kril, un crustáceo clave en la cadena alimenticia de todo el ecosistema antártico, con el que se elaboran suplementos alimentarios.
La creación de un Santuario Antártico supondría ofrecer un refugio seguro para las más de 9.000 especies que habitan sus aguas, ya que implicaría la prohibición de su explotación por parte de los barcos de pesca industrial. En octubre de este año, los 23 países miembros de la Comisión del Océano Antártico (CCRVMA), incluido Chile, votarán la creación del Santuario Antártico.
Fuente: Excelsior