El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cree que los inmigrantes conocidos como «dreamers» son buena gente y deberían poder quedarse en el país.
Las declaraciones se conocen un día después de que se conociera que Trump le propuso al Congreso una reforma que permita acceder a la ciudadanía a 1.8 millones de indocumentados a cambio de financiación especial para reforzar la frontera sur con México.
Entre esa cifra de personas que podrían verse beneficiadas se encuentran los 690 mil jóvenes acogidos al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), cuya vigencia expira el marzo próximo, según ordenó Trump.
El resto son personas que ingresaron al país en las mismas condiciones, pero nunca se inscribieron a este programa.
A cambio de resolver este tema, la administración Trump está pidiendo al Congreso 25 mil millones de dólares para construir el muro fronterizo con México que prometió desde el mismo día que lanzó su campaña presidencial, el 16 de junio de 2015.
El pasado martes, el republicano afirmó en Washington estar dispuesto a apoyar una vía hacia la ciudadanía para los «dreamers», y planteó la posibilidad de, mientras se resuelve el tema, extender el plazo del vencimiento del programa DACA más allá del 5 de marzo.
Pero ya entonces condicionó una decisión en ese sentido a la financiación del muro que quiere levantar en la frontera sur.
En la entrevista difundida por CNBC, Trump dice que tanto él como congresistas republicanos estarían dispuestos a cambiar sus posiciones en este tema, y citó entre ellos a Bob Goodlatte, Tom Cotton, David Perdue y John Cornyn, conocidos por mantener una línea dura en temas migratorios.
Excelsior