El Departamento de Justicia de Estados Unidos revocó ayer las directrices aprobadas en el gobierno de Barack Obama que relajaban la aplicación de las leyes federales sobre la mariguana en los estados donde su consumo fue legalizado.
El fiscal general, Jeff Sessions, emitió ayer un memorándum en el que ordena a los fiscales hacer cumplir la ley federal para perseguir actividades relacionadas con la mariguana, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
La decisión de Sessions permitirá a los fiscales del país hacer cumplir la legislación nacional por la que el uso de mariguana -recreativo o médico- es ilegal e imponerla sobre las normas adoptadas por los estados que hayan despenalizado su consumo.
La iniciativa de Sessions contradice las declaraciones realizadas durante la campaña electoral de 2016 por el ahora presidente, Donald Trump, en las que afirmaba que la regulación de la mariguana debía ser decidida por los estados.
Desde 2013, el gobierno de Obama optó por una postura más laxa ante las regulaciones en esta materia a nivel estatal, optando por no imponer la norma federal salvo que estas legalizaciones estatales entraran en conflicto con leyes federales.
Un total de 29 estados han aprobado leyes que permiten el uso de esta droga con fines médicos, mientras que siete lo han hecho también para fines recreativos.
El último caso fue el de California, que el pasado 1 de enero abrió el mercado a todos los mayores de edad.
Excelsior
