Temperaturas gélidas cubrieron la costa este de Estados Unidos el viernes, cuando la región estaba enfrascada en la tarea de limpieza tras una masiva tormenta que dejó más de 30 centímetros de nieve e inundaciones. Los meteorólogos pronostican fuertes vientos y aire congelante en la región, desde el Atlántico medio hasta Nueva Inglaterra, hasta el fin de semana.
Desde Baltimore a Caribou, Maine, se desplegaban cuadrillas en los caminos para remover el hielo después de que las temperaturas descendieron incluso hasta los 40 grados centígrados bajo cero en algunas partes tras la caída del sol, de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional. Las compañías de servicios públicos en todo el este del país trabajaban para reponer líneas de energía caídas y restablecer el suministro eléctrico a unos 21 mil clientes afectados, aunque la cifra era menor que los casi 80 mil del día previo.
La corriente ártica pudiera hacer que las temperaturas se sientan en hasta 40 centígrados bajo cero desde Filadelfia hasta Boston. La tormenta comenzó hace unos días en el Golfo de México y azotó inicialmente el Florida Panhandle. Para el jueves, estaba causando caos y ventiscas y estados de emergencia a lo largo de la costa este. Las ráfagas de viento alcanzaron 113 kilómetros por hora en algunas partes y acumulaciones de hasta 46 centímetros de nieve. La tormenta obligó a cerrar escuelas y negocios, cancelar o reducir servicios de aviones y trenes y numerosos apagones.
Algunos servicios de ferry fueron cerrados en la costa canadiense. En el sur estadunidense, el frío obligó a colocar retretes portátiles en las afueras del Capitolio de Mississippi luego que se quebrasen tuberías, y en Florida iguanas se volvieron rígidas y se cayeron de los árboles. En Nueva Inglaterra, poderosos vientos causaron inundaciones costeras que llegaron a niveles históricos en algunas comunidades, donde el agua helada cubrió muelles, calles e inundó restaurantes, además de obligar a rescatar a personas varadas.
Fuente: Excelsior