El presidente de Italia, Sergio Mattarella, firmó el jueves un decreto para disolver el Parlamento, en el último paso necesario antes de que el Gobierno pueda fijar la fecha de unas elecciones que se espera generen un periodo de inestabilidad en la tercera mayor economía de la zona euro. El gabinete del primer ministro, Paolo Gentiloni, se reunió a continuación para fijar la fecha de los comicios, que una fuente gubernamental indicó que será el 4 de marzo. La fecha de la votación fue confirmada poco después por el propio Gentiloni.
Más temprano, el primer ministro defendió los logros en su año al frente del Gobierno y dijo que seguirá en el cargo y garantizará la continuidad hasta que asuma un nuevo Ejecutivo. A la vista de los sondeos de opinión, que apuntan a un Parlamento sin mayorías, el presidente dijo a periodistas que Italia debe estar preparada para lidiar con la inestabilidad, aunque no debe temerla, destacando que es una situación común ahora mismo en muchos países europeos.
No debemos dramatizar el riesgo de inestabilidad, estamos bastante inoculados en su contra», comentó en referencia a los frecuentes cambios de gobierno de Italia, al tiempo que agregó que en otras partes de Europa ha habido una italianización de los sistemas políticos. Los principales partidos italianos están prometiendo elevar el déficit presupuestario y recortar impuestos pese al récord de deuda pública, mientras que la inmigración está llamada a convertirse en un asunto central en los comicios, ya que las formaciones de derecha están advirtiendo con frecuencia de una «invasión» de inmigrantes.
El antisistema Movimiento 5 Estrellas lidera los sondeos, con cerca del 28 por ciento de la intención de voto, seguido por el gobernante Partido Democrático (PD), del que es miembro Gentiloni, en torno al 23 por ciento. No obstante, se espera que la mayoría de escaños recaiga en una alianza conservadora compuesta por Forza Italia de Silvio Berlusconi, con alrededor del 16 por ciento, la derechista Liga Norte y Hermanos de Italia, con un 13 y un 5 por ciento, respectivamente.
Fuente: Excelsior