La Guardia Costera estadunidense se llevó una gran sorpresa cuando encontró algo más de lo que inicialmente pensó haber hallado.
Durante un patrullaje en el que capturaron casi siete toneladas de cocaína en el Pacífico, vieron entre los fardos flotantes, a una tortuga marina atrapada, según informó el servicio marítimo.
El valor de los paquetes de cocaína en el mercado negro era de 53 millones de dólares aproximadamente.
Los agentes creen que el alijo fue arrojado por la borda de una lancha rápida por narcotraficantes en una persecución policial.
Un avión militar detectó el cargamento flotando y la Guardia Costera envió una lancha de reconocimiento.
Los oficiales se encontraron la extraña escena e intentaron cortar con cuidado las cuerdas y no dañar las aletas ni el cuello de la tortuga.
Explicaron que por las marcas que tenía en el cuello, el animal, que es macho, llevaba al menos un par de días atrapado.
Fuente: Excélsior