Estados Unidos se quedó solo en el Consejo de Seguridad defendiendo su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel.
Ocho de los quince integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU, el órgano que vela por el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo, habían convocado para este viernes una reunión de urgencia con el fin de analizar el paso dado por Washington.
Estados Unidos se quedó solo en el Consejo de Seguridad defendiendo su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel.
Ocho de los quince integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU, el órgano que vela por el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo, habían convocado para este viernes una reunión de urgencia con el fin de analizar el paso dado por Washington.
En la junta quedó latente lo aislado que estaba Washington con la decisión anunciada por su presidente, Donald Trump, que ya desde su campaña electoral había expresado un claro favoritismo por las posiciones de Israel.
El estatus de Jerusalén debe ser determinado mediante negociaciones entre israelíes y palestinos que conduzcan a un acuerdo sobre el estatus final», resumió una declaración anunciada al final de esta reunión por cinco naciones europeas.
Ha sido una constante posición de los miembros de la Unión Europea que, como parte de ese marco, Jerusalén básicamente debería ser la capital tanto del estado israelí como del palestino», sostuvo el texto.
Hasta entonces no reconocemos soberanía sobre Jerusalén«.
Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Suecia afirmaron que la decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel no va en la línea de las resoluciones de la ONU.
La declaración europea fue la única colectiva que se difundió al final de la reunión del Consejo de Seguridad, que se cerró sin un pronunciamiento conjunto y, menos aún, sin ninguna resolución sobre el caso.
Y es que Estados Unidos llegó a la sala del Consejo con intención de defender a capa y espada el anuncio de Trump y, de paso, aprovechar la tribuna para criticar a la ONU por lo que cree es «hostilidad» hacia Israel.
Así lo afirmó la embajadora estadunidense, Nikki Haley, que ha venido manteniendo una postura dura contra el organismo desde que comenzó a representar al magnate.
Durante muchos años, Naciones Unidas ha sido llamativamente uno de los centros mundiales que más ha demostrado hostilidad hacia Israel», dijo la diplomática.
Naciones Unidas ha hecho más daño a las posibilidades de una paz en Medio Oriente que hacerlas avanzar».
Para Haley, la decisión del republicano de reconocer Jerusalén como capital de Israel y ordenar a esa ciudad el traslado de la embajada, que ahora está en Tel Aviv, sólo un paso «obvio» y de «sentido común», ya que Israel «tiene el derecho de determinar su capital».
Prácticamente en todo el mundo, las embajadas de Estados Unidos están en la capital del país, e Israel no debería ser diferente”.
La embajadora sólo contó con el apoyo de Israel, cuyo representante, Danny Danon, llegó a decir que la decisión de Trump es un «hito histórico» no únicamente para Israel, sino también para «la paz y para el mundo».
El anuncio de Trump, sin embargo, está en contra de la posición que mantiene la comunidad internacional y, especialmente, de las resoluciones de Naciones Unidas, que lleva décadas intentando cerrar el conflicto surgido hace más de medio siglo.
La ONU sigue defendiendo que el estatus final de Jerusalén debe ser acordado en un proceso de paz entre israelíes y palestinos, desde hace años suspendido, aunque todas las partes, hasta Estados Unidos, insisten en la necesidad de que se retome.
Fuente: Excélsior