Crecimiento de las ciudades es un desafío para la seguridad pública, destacó el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, quien refirió que la prevención debe estar presente desde la calle.
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De acuerdo con el obispo de la Diócesis de Querétaro Faustino Armendáriz Jiménez el crecimiento de las ciudades es un desafío para la seguridad pública, pues señaló que a la par de este crecimiento, también aumenta la delincuencia.
Ante esta situación expresó que se debe combatir el problema a través de un «aparato de seguridad en la comunidad» en el que la prevención esté presente desde las calles y no salamente en instituciones o casas particulares.
«Siempre ha sido y entre más crece una ciudad esto se acrecienta, lógicamente en las grandes ciudades como en la Ciudad de México esto es cosa de todos los días y no es que tengamos que conformarnos sino que es un desafío para la seguridad pública»; apuntó.
El obispo recordó que además del acercamiento que se ha tenido con personal de seguridad pública; algunos templos de la Diócesis han reforzado acciones en materia de seguridad, entre las que destacan personal de vigilancia, custodia en el sagrario y tecnología de videocámaras, sin embargo reiteró que lo más importante es que las autoridades promuevan la prevención desde la calle, pues dijo que la delincuencia afecta no solo a las parroquias, sino también a los hogares de los queretanos.
Por: Iraí Silva