Fats Domino, el amigable pionero del rock ‘n’ roll cuyo beat obsesivo al piano y agradable voz de barítono ayudaron a cambiar la música popular aun mientras honraba la gran tradición de Crescent City, falleció. Tenía 89 años.
Mark Bone, jefe investigador de la oficina del forense en Jefferson Parish, Luisiana, dijo que Domino murió el martes.
Al menos en apariencia, Domino no era como Elvis Presley. Medía 1,65 metros (5 pies con 5 pulgadas) y pesaba más de 91 kilos (200 libras), con una amplia sonrisa de niño y un peinado tan chato como la carátula de un disco. Pero Domino vendió más de 110 millones de discos, así como 22 millones de copias de sencillos que incluyeron «Blueberry Hill», »Ain’t It a Shame» y otros clásicos del rock ‘n’ roll.