El Kremlin considera que el apuñalamiento de la comunicadora Tatiana Felgenhauer, de la radio independiente Eco de Moscú, fue obra de un loco y no se puede interpretar de otro modo. El apuñalamiento ayer de una periodista de la emisora de radio Eco de Moscú (Ekho Moskvy, en ruso) fue obra de un loco y no se puede interpretar de otro modo, señaló hoy el Kremlin, saliendo al paso de elucubraciones sobre posibles motivaciones políticas.
Tatiana Felgenhauer, vicedirectora de Eco de Moscú, considerado uno de los escasos medios independientes en Rusia, fue atacada ayer en la redacción por un hombre que le clavó un cuchillo en el cuello y que fue detenido posteriormente. Lamentamos sinceramente y mostramos nuestras simpatías a Tatiana, a su familia y a todo el equipo de Eco de Moscú en relación con el hecho de que fue atacada por ese loco», añadió Peskov.
La periodista, de 32 años, fue trasladada a un hospital, donde tras ser intervenida fue conectada a ventilación mecánica y puesta en coma inducido, aunque fuentes médicas dijeron que su vida no corría peligro a pesar de la gravedad. El atacante, identificado como Boris Grits, un ciudadano de Israel de 49 años, fue neutralizado por los guardias de seguridad y entregado a la policía.
El Sindicato de Periodistas señaló en un comunicado que parte de culpa del ataque recae sobre la televisión estatal rusa, por haber acusado repetidas veces a Eco de Moscú y a Tatiana Felgenhauer de ser «agentes del Departamento de Estado de Estados Unidos». Creemos que este tipo de programas instigan al odio hacia nuestros compañeros y han podido provocar el ataque contra Tatiana por parte de una persona trastornada», señalaron en el sindicato.
Fuente: Excelsior