Astrid Hadad llevó sus caprichos este sábado al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, un espectáculo basado en los Caprichos de Goya pero a la mexicana.
Previo a su concierto, fue la banda Calaveras de Azúcar la que dio la bienvenida al público con sonidos tradicionales en el escenario como los del son jarocho mezclados con acordeón y gaita.
“Es un verdadero placer estar aquí con un nuevo disco y un nuevo espectáculo”, dijo Astrid cuando apareció en el escenario entre aplausos y piropos.
Su espectáculo de cabaret se caracteriza por los extravagantes vestuarios que usa en cada una de sus interpretaciones, donde sobresalen plumas, flores, telas brillosas y sombreros que sostienen ciudades nocturnas o penachos que caen hasta el suelo con los colores de la bandera mexicana.
Este concierto, pospuesto luego del sismo del 19 de septiembre, Astrid lo dedicó a todos aquellos que ayudaron a sacar escombros, a llevar café o que estuviera en sus posibilidades.
“Quiero dedicar esta función a los brigadistas, a los topos, a los millennials, a todos aquellos que nos hicieron tener esperanza nuevamente por este país. Se merecen un gran aplauso porque nos hicieron ver que tenemos un gran país por nuestra gente y por todos aquellos que con el corazón en la mano fuimos capaces de ser generosos, esto nos demostró que los políticos salen sobrando, que nos podemos levantar”, dijo a la audiencia.
Astrid creó este concierto con temas como «Soy Infeliz», «La interesada», «El Sirenito» y a mitad del concierto un homenaje a Violeta Parra con su versión de «Gracias a la vida», a cien años del nacimiento de la cantautora chilena.
Entre cada canción, entraban tres elementos al escenario que transformaban su vestuario en cuestión de segundos, segundos que Astrid aprovechaba para bromear con la audiencia y hablar sobre los políticos que sólo buscan enriquecerse a sí mismos sin importar los demás, también tocó el tema de las votaciones y hasta de Margarita Zavala, quien recientemente abandonó el PAN. No dejó de lado el amor, del que dijo, debe ser libre en todas sus formas.El concierto terminó cerca de las nueve de la noche y con cientos de aplausos para Astrid.
Su disco «Caprichos», ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales.