Conforme a Politico, el Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, está instituyendo un sistema para limitar la competencia interna y poder ejercer la última palabra sobre el material que pasa por el escritorio del presidente
El Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, está instituyendo un sistema usado por administraciones anteriores para limitar la competencia interna y poder ejercer la última palabra sobre el material que pasa por el escritorio del presidente Donald Trump.
Conforme a lo que este jueves publicó el medio Politico, es un esfuerzo silencioso para hacer que Trump cumpla con las normas de toma de decisiones en la Casa Blanca.
De acuerdo con la web estadunidense, en una conferencia telefónica de la semana pasada, Kelly inició un nuevo proceso de políticas en el que sólo él y otro ayudante, el secretario del personal de la Casa Blanca, Rob Porter, revisen todos los documentos que cruzan por las manos del mandatario.
El nuevo sistema, establecido en dos memorandos coescritos por Kelly y Porter, y distribuidos a los miembros del gabinete y funcionarios de la Casa Blanca en los últimos días, está diseñado para asegurar que el magnate no vea ningún documento de política externa, informes e incluso artículos de noticias que no hayan sido examinados.
La piedra angular del nuevo sistema es un «memorándum de decisión» que, para cada política de Trump, integrará las aportaciones de los gabinetes y los consejos de políticas y presentará al presidente diversas opciones, así como las ventajas y desventajas de cada una.
Las reformas de Kelly-Porter son en muchos sentidos una reversión a los hábitos de las administraciones anteriores, particularmente en su intento de asegurar que las opiniones competitivas se presenten completa y directamente al presidente.
Hay un proceso de política de la Casa Blanca, probado y veraz, que no es endémico para los republicanos o los demócratas, e incluye tener a los diversos consejos políticos que aportan información y perspectivas de las agencias y de otros lugares, para luego compartir el memo del consejo y conseguirlo examinado», dijo Tevi Troy, que sirvió como asistente auxiliar para la política interior bajo el gobierno de George W. Bush.
Porter, un graduado en leyes de Harvard, asumió un papel fundamental detrás de la administración, trabajando incluso antes de la llegada de Kelly para servir como un intermediario entre las facciones rivales que pueblan la Casa Blanca de Trump.
El texto de Politico titulado “Kelly moves to control the information Trump sees”, señala que algunos esperan que el nuevo proceso de elaboración de políticas permita obtener los hasta ahora escasos triunfos legislativos que esta administración ansía.
Incluso, un funcionario llamó al estratega Steve Bannon una «fuerza disruptiva» que no quería seguir ningún camino establecido para tomar decisiones en la Casa Blanca.
Cabe destacar que hace dos semanas, Vice News publicó que Trump recibe dos veces al día, desde que comenzó su Presidencia, una carpeta especial.
La primera se prepara alrededor de las 9:30 horas y la segunda aproximadamente a las 16:30.
Tres funcionarios actuales de la Casa Blanca, que han trabajado en otras administraciones, los describieron a Vice: son capturas de pantalla de notas positivas sobre el trabajo del multimillonario, notas en las que se admiran sus tuits, transcripciones de entrevistas televisivas aduladoras, noticias llenas de elogios y hasta imágenes de él en la televisión.
Los funcionarios de la Casa Blanca relataron que eliminan la información, envían clips a otros funcionarios y “empujan” titulares favorables a una lista de periodistas.
En los días en que no hay suficientes notas positivas, el personal de comunicación busca fotos halagadoras del presidente.
Excelsior