54% de los encuestados manifiesta preocupación por no poder comprar los útiles para su hijos; 36% opina que el gasto más fuerte son las colegiaturas y 61% considera que es razonable la cantidad de útiles que se les pide.
Frente al próximo regreso a clases, los padres de familia dividen sus opiniones sobre el grado de inquietud que experimentan frente a los gastos escolares para sus hijos: unos están preocupados por no alcanzarles el dinero y otros no sufren esa presión. Generalmente no se reciben apoyos de los gobiernos o de la comunidad escolar para ese fin. Si bien se estima que la cantidad de útiles que se pide es razonable, la percepción sobre sus costos genera opiniones bastante discrepantes, pues unos los sienten altos o excesivos y otros los ven regulares, según se observa en la más reciente encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior entre padres de familia con hijos cursando algún nivel escolar.
Algo más de la mitad de los padres de familia siente preocupación por no poder costear suficientemente los gastos escolares de sus hijos (54%). En cambio, una proporción algo menor se muestra tranquila porque ya había apartado recursos para afrontarlos (44%) (gráfica 1). Los gastos más fuertes que se mencionan con mayor frecuencia son el pago de reinscripciones, colegiaturas o cuotas (36%), la compra de los útiles escolares (33%) y, en menor medida, la adquisición de los uniformes (21%) (gráfica 2).
Precios de útiles aumenta
La amplia mayoría de los padres de familia con hijos en escuelas piensa que los precios de los útiles, libros y uniformes han aumentado respecto del año pasado (76%). Hay posturas encontradas sobre lo caro que están, pues para una mitad tienen precios altos o excesivos, mientras para la otra los precios son regulares. Generalmente se busca adquirirlos antes de la entrada a cursos para aprovechar las ofertas (gráfica 3).
Se estima que la cantidad de útiles que se piden en los colegios es razonable (61%), cuya lista es entregada a los padres de familia usualmente a principio del curso escolar (gráfica 4). La mayoría afirma que en las escuelas no se toman medidas de apoyo a la economía de los padres para la compra de libros, pues se acostumbra pedir que los compren nuevos en lugar de promover la renta o reventa de libros usados. Muy pocos dicen recibir algún apoyo gubernamental para enfrentar los gastos escolares, básicamente en forma de becas, ayudas de Prospera o vales para adquirir útiles y uniformes (gráfica 5).
Excelsior